miércoles, 28 de noviembre de 2012

Pérdida de pasión

Aunque suelo abstenerme de opinar en primera persona del singular, creo que Mario, Jonatan, Iñaki, Alberto, José Enrique, Jordi, e incluso David, con quien hablé una sola vez, merecen que cuente ciertas cosas.

Empecé en la representación por pasión a este deporte, intentando ayudar a quienes buscaban crecer futbolísticamente y encontrar oportunidades que no les habían llegado aún pese a su valía. Camino difícil escogí. Mis padres, amigos, y conocidos, pese a todo, me apoyaron, aunque alguna burla hube de aguantar, pues no me veían capaz de afrontar las dificultades de este mundo a mi corta edad de 17 años.

A principios de 2012, casi sin querer ya tenía una agenda de contactos que algún representante querría, pero seguía sin lograr aquello que buscaba, no encontraba equipo para nadie por mucho que lo intentase. En ese momento apareció Jonatan Cano Jiménez por el camino, y tras varias conversaciones se ofreció a ayudarme. Primeras reuniones con equipos bastante serios de 3ª, parecía que se encauzaba el rumbo.

Este verano empezó realmente lo fuerte. Llegó Mario Carvalho De Sousa. Acababa de crear una empresa, y aprovechando el contacto con nosotros por otros medios, nos ofreció entrar en el proyecto. Aceptamos sin plantearnos en ningún momento cómo saldrían las cosas. Crecieron contactos, creció la empresa, todo iba viento en popa. En cuanto a mi situación, mucho problema personal y pérdida de pasión total. A finales de verano, en septiembre, pedí un cambio de rol, de representante a ojeador, pero seguía mi pérdida de pasión a un ritmo acelerado. 

Lo cierto es que ahora necesito pensar qué quiero hacer con el fútbol dentro de mi vida, ellos van a ser siempre grandes amigos, no tengo duda de ello, la empresa va a ser muy importante, sin mi, pero no me arrepentiré, antes que perder mi pasión por el fútbol pierdo cualquier otra cosa. Espero que lo entendáis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario