jueves, 20 de diciembre de 2012

Killers atemporales

Grant Holt, Adam Le Fondre, Rickie Lambert, Glenn Murray, Luciano Becchio, Charlie Austin y Jordan Rohdes. Nombres. Delanteros que están haciéndose notar en Premier League y Championship cuando sus carreras empezaron en las ligas semiprofesionales o iban en clara decadencia. No todos, es obvio, han pasado por situaciones extremas, pero es curioso observar que triunfen aquellos que en su día fueron rechazados por directivos que fracasaron en su intento de encontrar a alguien.

El atacante del Norwich ha pasado por tantos equipos como años ha durado su andadura por el fútbol, se podría decir. Con su actual equipo le llegó la estabilidad, Paul Lambert lo trajo de League Two, se convirtió en máximo goleador de League One, Championship, y hasta ahora en Premier sus números no están dejando lugar a dudas sobre la calidad y el olfato que atesora este delantero.

Le Fondre y Lambert tienen una historia parecida, separada en años, pero salieron de la misma escuela, la del Stockport County, fruto de muchos jugadores talentosos de primer nivel. El primero se está convirtiendo poco a poco en la primera baza atacante del Reading, que funciona más bien poco en la primera categoría a día de hoy. Quizá él sea de las pocas alegrías. El segundo ha llegado con los 30 años cumplidos, habiendo luchado por llegar en "equipazos" de la talla del Southend United. Está aportando goles en Southampton y logrando, de momento, que el equipo se mantenga con vida.

Glenn Murray es la sorpresa de Championship sin duda esta campaña. Fue un fichaje extrañó realizado por el Crystal Palace el verano de 2011 del Brighton, donde cuajó buen año en League One. Luchador incansable de ligas menores inglesas, llegando en algún momento a no contar para entrenadores de la tercera categoría, ve como bien entrado en los 29 años lucha por ser el máximo goleador en la segunda división de Inglaterra.

El de Luciano Becchio quizá sea el caso más conocido por aficionados españoles que no siguen más allá de Premier League, y es que, el delantero argentino del Leeds United estuvo en las categorías inferiores del Barcelona, donde finalmente no tuvo hueco y hubo de buscarse la vida en Ellan Road. Mal del todo no le ha ido, entre otras cosas es ídolo de una exigente afición y todas las temporadas desde que está bien situado en el país termina en el top 10 de goleadores de su liga.

Charlie Austin. El error más grande de un director de academia lo cometió el del Reading en el año 2004 rechazando a este delantero para que siguiese bajo la disciplina del club. Poole, Swindon y Burnley, entre otros equipos desconocidos lo han disfrutado, y los últimos, siguen haciéndolo. Líder de goles en Championship y probablemente sea el artífice de que el conjunto de Turf Moor no esté en zona baja.

Jordan Rohdes, otro error de sistema de canteras, esta vez en Ipswich, donde llevan unos cuantos (Owain Garvan y Connor Wicham, por ejemplo). El internacional escocés mete goles para el Blackburn en la actualidad, pero en su día tuvo que decidirse por pelear desde League One para poder cumplir su sueño de triunfar en el fútbol profesional. La pasada temporada, en Huddersfield, anotó 45 tantos en 44 encuentros, cifra que logró un fichaje por 8.000.000 € a su actual club.

viernes, 30 de noviembre de 2012

¿Por qué fútbol?

Quizá nadie le encuentra sentido a la obsesión sentida por algunas personas como servidor por ciertas cosas de la vida. En mi caso, el fútbol, tiene la mayor de las defensas como pasión desbordante que puede con todos aquellos problemas que han salido al paso en mi corta vida. Siempre ha estado ahí, como parte del problema, pero a su vez de la solución, y cuando la preocupación era ajena a él también me evadía, entonces. ¿Qué reprochar a algo que te da la felicidad?

No hay motivo para alarmarse cuando veo un balón rodar, sea en una plaza, un parque, una pista de fútbol sala a pleno sol, o con lluvia, un estadio para miles de personas, o un campo de pueblo en el que, a lo sumo, van cientos de aficionados, en su mayoría padres, amigos, o novias de quienes se dejan la piel sabiendo que no van a llegar a vivir de ello. Pero estos, a su vez, se plantean la misma cuestión, ¿ y qué? ¿Qué más da si no logro comer del fútbol, si en realidad es el responsable de que viva? 

La justificación ante todo problema siempre es el fútbol, si estás mal con tu chica, te peleas con la familia, te van mal los estudios, o el trabajo ves, observa en cualquier lugar a gente dando patadas al balón, aunque sin calidad, y viendo que quienes lo hacen no llegarán a más que jugar en el lugar donde están, la simple mirada a su rostro y ver esbozar sonrisas de felicidad, aunque sus vidas estén en mal momento, ya merece la pena. Si esto no funciona, prueba a ser tú quien da con alegría puntapiés al esférico, solo en la pared de tu casa, o en compañía con amigos. Seguro que este método es infalible.

El fútbol quizá sea la máxima expresión de que algo muy cotidiano puede evadir a cualquiera de la vida misma. No hay manera de plasmar sobre cualquier hoja en blanco, blog, web, o derivados, aquello que el deporte rey hace por las personas. Se le ataca por mediático, pero quien lo mediatiza no es aquel que lo vive, sino aquel que lo intenta entender, porque es imposible captar sentimientos, acciones, hechos que suceden independientemente unos de otros, que no se pueden repetir, nunca sucede nada igual dentro de nuestro amado balompié.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Pérdida de pasión

Aunque suelo abstenerme de opinar en primera persona del singular, creo que Mario, Jonatan, Iñaki, Alberto, José Enrique, Jordi, e incluso David, con quien hablé una sola vez, merecen que cuente ciertas cosas.

Empecé en la representación por pasión a este deporte, intentando ayudar a quienes buscaban crecer futbolísticamente y encontrar oportunidades que no les habían llegado aún pese a su valía. Camino difícil escogí. Mis padres, amigos, y conocidos, pese a todo, me apoyaron, aunque alguna burla hube de aguantar, pues no me veían capaz de afrontar las dificultades de este mundo a mi corta edad de 17 años.

A principios de 2012, casi sin querer ya tenía una agenda de contactos que algún representante querría, pero seguía sin lograr aquello que buscaba, no encontraba equipo para nadie por mucho que lo intentase. En ese momento apareció Jonatan Cano Jiménez por el camino, y tras varias conversaciones se ofreció a ayudarme. Primeras reuniones con equipos bastante serios de 3ª, parecía que se encauzaba el rumbo.

Este verano empezó realmente lo fuerte. Llegó Mario Carvalho De Sousa. Acababa de crear una empresa, y aprovechando el contacto con nosotros por otros medios, nos ofreció entrar en el proyecto. Aceptamos sin plantearnos en ningún momento cómo saldrían las cosas. Crecieron contactos, creció la empresa, todo iba viento en popa. En cuanto a mi situación, mucho problema personal y pérdida de pasión total. A finales de verano, en septiembre, pedí un cambio de rol, de representante a ojeador, pero seguía mi pérdida de pasión a un ritmo acelerado. 

Lo cierto es que ahora necesito pensar qué quiero hacer con el fútbol dentro de mi vida, ellos van a ser siempre grandes amigos, no tengo duda de ello, la empresa va a ser muy importante, sin mi, pero no me arrepentiré, antes que perder mi pasión por el fútbol pierdo cualquier otra cosa. Espero que lo entendáis.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Acción-Reacción

Cuesta creer, pero estos tiempos que corren, solo a veces, logran sacar la mejor de las ideas en las mentes privilegiadas (de verdad) de la gente. No obstante, cuando aprieta la economía es el momento en el cual mayor presión siente un trabajador, un ejecutivo o cualquier persona de calle si observa angustiosamente que el sueldo con el que vive (o malvive) puede irse de sus manos en un día.

La parrafada inicial, remite básicamente a un hecho, futbolísticamente hablando, claro, pues resulta que los clubes, viendo que debían apretarse los cinturones, han comenzado a fichar a precio de risa, o gratis en muchos casos, y han encontrado verdaderas joyas que antes, en la época de derroche de la España constructora ni se miraban por el hecho de poder ir a por alguien mucho más caro (probablemente con peor calidad) pero que contaba con renombre por terminar en 'inho'.

Valencia es quizá el mejor ejemplo de directivos y demás que se han tenido que poner las pilas, pues veían cómo los dos equipos de la ciudad, Valencia CF y Levante UD, desaparecerían casi de la noche a la mañana por la irresponsabilidad, suya o de otros, desarrollada hasta el momento.

En el caso "ché" los números son arrolladores, se fichó a gente con buen cartel internacional, sí, pero en el equipo rindieron más bien poco. Recordarán a Manuel Fernandes, Nikola Zigic (ambos costaron más de 15 millones cada uno), Thiago Carleto (63 minutos ante el Racing en Mestalla), Bruno Saltor (jugaba poco, y hacía lo que podía). Todo eran fallos, hasta que aparecieron los Mata (medio millón), Guaita y Jordi Alba (canteranos), Feghouli (gratis). Ese cambio de dinámica, además de unas espectaculares ganancias, propiciaron que el club disfrutara de auténticos jugadorazos que lo daban todo, pero la pregunta es ¿por qué no antes?

Siguiendo un poco la dinámica, hablar del Levante es más o menos hacerlo de algo parecido, aunque a menor escala. Recordar que en 2005 se fichó a semirretirados estilo Mjyallby o Berson y en 2007 a gente como Kapo o Cirillo es para que se planteasen un poco en el "Ciutat de València" la idea de contratar a gente seria para realizar ciertas acciones. Sucedió cuando descendieron, Manolo Salvador confeccionó una plantilla que hoy forma la base del "EuroLevante". 

Poco más que añadir, se fichó de forma irregular y sin mirar verdaderas carencias, se paga todo con deudas acumuladas que al Valencia le cuesta no tener un nuevo estadio y al Levante vender siempre al jugador que destaca, cosa que a sus vecinos, por cierto, también les sucede.

jueves, 26 de julio de 2012

La emergencia ante lo emergente

Qatar, Brasil, China...así una larga lista de países cuyas economías pasan por un gran momento, lo cual implica una mayor capacidad a la hora de competir internacionalmente en el mercado con cualquier otro país, como siempre, el fútbol, es el espejo del mundo, social y económicamente. En Europa, en cambio, los países, con las excepciones que todos sabemos, pasan por un momento muy delicado y en muchas ocasiones sobreviven de cantera y fichajes sin coste alguno. 

Estas dos situaciones totalmente antagónicas no muestran otra cosa que la realidad, y en el viejo continente, lo cierto es que cada vez se consigue retener a menor cantidad de talentos. Ya no solo se van los mayores de 30 años a buscar un retiro dorado, también hay jóvenes, véase caso de Gio Moreno o Darío Conca que ni siquiera han pasado por Europa y están jugando en China. Cierto que siguen yendo a esas zonas jugadores en el ocaso de su carrera, como Raúl, Drogba, Anelka, Yakubu, Seedorf, Ronaldinho, Luís Fabiano, Kanouté y muchos otros, no obstante, en Europa se han empezado a realizar fichajes para equipos de primer nivel procedentes de ligas de esos países, lo que implica que está produciéndose un cambio de tendencia.

Como antes hemos adelantado, en Europa empieza a premiar la austeridad, utilizando la cantera como nunca se había hecho en muchos casos y peleando contra economías mucho más fuertes explotando al máximo la materia prima que puede sacar un club para evitar afrontar posibles luchas con equipos de otro continente muy superiores en el tema económico. Se estará logrando más o menos, en algunos casos se han logrado grandes cosas a base de cantera, en cambio, otros proyectos han fracasado estrepitosamente con el mismo sistema. Una cosa está clara, la cantera goza de buena salud, ahora bien, ¿qué puede pasar dentro de unos años? 

La tendencia histórica es que los talentos pueriles o juveniles de otros continentes lleguen a Europa a explotar su fútbol, pero el problema se centra en que la tendencia se ha invertido también en estos términos. En unos años pasaremos a ver como los chicos que destacan en cantera en el viejo continente, recibirán suculentas ofertas para completar su formación, con lo cual, se puede plantear una pregunta, ¿Será tan brutal el cambio de tendencia en el fútbol mundial?

miércoles, 20 de junio de 2012

La esperpentización del fútbol español.

Ramón María del Valle-Inclán plasmaba en su famosa obra 'Luces de bohemia' una España en la que predominaban la picaresca y la maleza entre las gentes que poblaban el país. No iba nada desencaminado si trataba de reflejar lo que sería durante, al menos, el próximo siglo, la sociedad española, pues poco parece que hayamos evolucionado. Cambia el contexto, pero no lo hacen los hechos, y el comportamiento moral de la nación se ha traspapelado al fútbol.

La selección de fútbol es la mejor del mundo, pues lo reflejan sus resultados, y tanto Real Madrid como Barcelona son los mejores equipos del momento en el panorama futbolístico internacional, pero, ¿y el resto?
Es obvio que el reparto de derechos televisivos no es equitativo, además de que Mediapro no paga, pero la situación no radica en ello, sino en que los demás clubes que no son grandes en este país, se dejan llevar por la sociedad, porque, como se ha dicho anteriormente, en ellos predominan la picaresca y la maleza.

Lo primero que da que pensar el hecho de ponerse a ver la cantera de cada conjunto, uno por uno, y observar que en la mayoría de clubes hay mínimo algún familiar de directivos, los cuales, con picaresca, han metido baza en el club para que su gente entre lo más hondo posible de la institución. Esta idea de enchufar a familiares favorece la bajada de nivel de la cantera, pues pudiendo estar gente realmente válida en cualquier conjunto, las plazas están ocupadas por quienes tiene un buen apellido. Por tanto, observamos que saber aprovechar un alto cargo está de moda en este país, y, como no, en el fútbol.

La maleza se ve en los entrenamientos diarios y en el trato que algunos entrenadores, directores deportivos o dirigentes dan a jugadores que defienden el mismo escudo que ellos. No son pocos los casos en que los trajeados directivos han acudido a un entrenamiento a increpar a un equipo de juveniles por no obtener resultados, o en los que a buenos futbolistas con gran proyección, por causa de lesiones, se le ha echado de un club. Estas situaciones provocan que gente muy apta para el fútbol profesional se lo deje debido a la presión que, ya desde pequeños, se ejerce sobre ellos, y propicia la aparición de deportistas con menos nivel, que, aunque sean buenos, no llegan al nivel de los mejores.

Estos rasgos se observan sobre todo en segunda división, ya que este año, salvo los tres conjuntos que han ascendido, el resto no contaban con un nivel a la altura de la categoría, en el que probablemente, ha sido el peor curso en calidad de la última década. Esto puede ser llamado la esperpentización del fútbol español, pues es lo que se ha conseguido, ensuciar el balompié hasta el punto de rebajarlo de nivel.

domingo, 13 de mayo de 2012

El maldito dogma

Con el paso del tiempo, el fútbol ha ido cogiendo cada vez más protagonismo en la sociedad, hasta tal punto, que se ha convertido en la primera elección de las personas para evadirse del mundo tan frenético en que vivimos. El contexto que nos toca vivir, quizá no es el más apropiado para crear aún más alarma social, y la mejor manera de evitar que las personas se preocupen, es dándoles un sustitutivo que logre salvaguardar, al menos moralmente, las necesidades acaecidas por la crisis económica.

El balompié es algo que apasiona a miles de millones de personas en el planeta, de ello se aprovechan los medios, para crear un mundo paralelo, en el que este deporte se convierte en religión y, por tanto, se dogmatiza algo tan simple como un juego. Los canales de televisión y radio, la prensa escrita tanto en papel como digital, tienen la culpa, sí, pero el aficionado es quien más culpable debe sentirse si esto alguna vez pasa de castaño a oscuro.

Volviendo al tema en sí, es fácilmente comprobable que a la gente lo que realmente le gusta es la carnaza, no se mira si el delantero de tu equipo ha marcado un gol que le ha dado los tres puntos, ahora se ve si el entrenador le ha dicho a un aficionado que no haga el tonto con la chaqueta que hace frío. La seriedad brilla por su ausencia. Analizar un partido ya no se trata de comprobar cómo ha salido un conjunto a nivel esquemático, ahora se mira si el capitán ha entrado al campo primero con la pierna izquierda, o el vídeo de motivación que ha puesto el entrenador para que el equipo salga animado a jugar.

Si hay estereotipos de esta situación, los podemos encontrar fácilmente en los porgramas diarios que acaban y comienzan el día durante toda la semana en cadenas de segunda, pero que ven en este tipo de espectáculos grotescos su mayor baza para captar audiencia (todos sabemos de quién hablamos). En estos "debates" (luchas de a ver quién grita más), se evidencia perfectamente en lo que se ha convertido esto.

Bielsa, Guardiola, Mourinho, quizá ellos no busquen que se les persiga, ojee o mire, pero se están convirtiendo, si no lo han hecho ya, en dioses que no tiene nada que ver con el deporte. Se sigue su estilo de vida, de trabajo, se han montado auténticos fenómenos fan a su alrededor. De verdad, seamos serios, o el maldito dogma se comerá las raíces de lo que verdaderamente es el deporte.